Hoy no voy a fingir normalidad sabiendo que mis ojos llevan días diciendo la verdad.
Hoy no voy a forzar una alegría sostenida que se me va desmoronando a medida que van pasando las horas.
Hoy no voy a seguir mostrando que todo esta bien, que di los pasos que necesitaba dar, que todo está cerrado y en paz. Hoy no.
No me voy a presionar, hoy no. No voy a sobre esforzarme por una realidad que no llega por el simple hecho de estar buscando donde no es, o donde no debo.
Nada va a llegar que no tenga que llegar, hoy no. Todo está en el orden en el que debe estar, las acciones están equilibradas... de forma proporcional a sus actores.
Hoy intento aceptar, intento abrirme a la estructura de mi mente para abrirla desde dentro y poder aprender a mirar el universo de posibilidades que me harían la vida más sencilla, el universo de posibilidades que me acercaría a la vida que la otra parte de mi mente se atreve a diseñar... y a cuya parte le pesan las horas, los meses y los años que siente que pasan sin encontrarLE.
Y como una adolescente, te pienso, te siento, te amo, pero no te veo.
Me veo resonando con imágenes de adolescente con el corazón roto. Tal vez todo esto simplemente sea la crisis de los 30 y que se me vaya pasando con la edad... o con una moto.
Hoy vuelvo a pensar que si no te encuentro pronto, moriré de pena. Hoy vuelvo a sentirme incompleta. Hoy ya no sé si vendrás, hoy ya no sé si lo estoy haciendo bien para que podamos estar juntos. Hoy ya no sé dónde buscar, hoy ya no quiero seguir mirando más. Hoy mis ojos muestran la tristeza de no verte, el vacío de no haberte mirado a los ojos aún, y la tristeza de que aún no me hayas visto ni yo a ti.
Y sin embargo... sé que te espero como un milagro o algo así, pero que en el fondo de mí no tengo la seguridad de que vendrás y por tanto me medio cierro para que la caída sea menos dura.
No sé por qué se sigue haciendo el tonto si en el fondo ya nos hemos visto. Yo le veo cada vez que le pienso y estoy segura de que le pasa lo mismo.
Sabéis lo que también me pasa? que creo que tengo que hacer muchas cosas y trabajar mucho para que él pueda llegar, para que él pueda quererme. En cambio yo (creo) que le exijo menos... o quizás en el fondo no, quizás en el fondo espero a don perfecto y por eso tampoco mi él real se atreve a aparecer. Tal vez seamos iguales y los dos nos ocultemos del otro por miedo al rechazo, por miedo a no cumplir las expectativas y perder nuestra oportunidad... tal vez...
Y tal vez si cambio mi perspectiva y creo que él siente la misma inseguridad que yo, me guste un poco menos por miedo a mi propia inestabilidad.
Pero tal vez, si él se mirara con los ojos de mi Alma, se quitaría las dudas sin necesidad de adentrarse mucho. Tal vez, si supiera lo que mi Alma le anhelaba, eso le daría fuerzas para mirarse de una forma menos dura y más real.
Es igual de absurdo que alguien al que yo veo como el hombre más guapo de la tierra, no se considere así. Igual que es absurdo que yo no me considere suficiente, cuando para otro soy todo y más de lo que jamás podría imaginarse.
PERO, me es dificilísimo verlo así... mi parte no tiene tanto de absurdo. Tal vez la absurda sea yo. Aunque al escribir esto es como si le escuchara diciendo " que no, joder!! deja de alejarte"... que es exactamente lo que yo le diría si supiera que dice algo así. En fin, creo que ese es el aprendizaje... Ponerme en su lugar y así ayudarnos a los dos.
PD: perdón por lo cursi.